Tal vez un día las personas sean felices, tal vez en algún momento las cargas puedan equilibrarse, las penas sean menores o iguales a las alegrías, que rodean la realidad que vivimos, no lo sé, probablemente sean simples especulaciones, o lamentablemente la realidad sea esta la del dolor por encima de la alegría, la de la injusticia subyaciendo a la justicia, pero la idea de que existe una fuerza infinita que rodea nuestro existir, por supuesto sin entrar a controvertir en el tema polémico e interminable de la religión, surca mi mente constantemente y la realidad lo confirma diariamente.
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